Los gases residuales industriales provienen principalmente de industrias como la química, la metalurgia, la pintura, la impresión, la electrónica, la farmacéutica y la alimentaria. Se caracterizan por componentes complejos, grandes diferencias de toxicidad y altos volúmenes de emisiones.
Los tipos comunes de gases residuales incluyen: Gases residuales orgánicos (COV): como benceno, tolueno, xileno, formaldehído, estireno, etc., principalmente de la pulverización, la impresión y la producción química.
Gases residuales inorgánicos: como sulfuros (SO₂, H₂S), óxidos de nitrógeno (NOx), gas de cloro (Cl₂), gas de amoníaco (NH₃), etc., que se encuentran comúnmente en centrales eléctricas, plantas de acero y plantas de fertilizantes.
Gases residuales particulados: como polvo, hollín, gotas de niebla, etc., de las industrias de materiales de construcción, minería y procesamiento de metales.
Gases residuales malolientes: como tioles, aminas, ácidos grasos volátiles, etc., que se encuentran comúnmente en plantas de tratamiento de aguas residuales, vertederos y plantas de procesamiento de alimentos.